1 dic 2014

Series británicas para tomar con el té de las cinco

Si a los británicos se les da algo bien, es hacer series. Desde la dramática Downtown Abbey hasta la novísima Dates; producciones de gran calidad, con personajes interesantes y trabajados guiones. Aunque los ingleses siempre hayan sido definidos como pretenciosos o altaneros, al menos en este campo tienen una buena razón para sentirse superiores. Nada que envidiar a los americanos (excepto, tal vez, con The Office, donde la versión yanqui tuvo mayor acogida que la british).
En fin, a continuación podéis encontrar una selección de diez series Made in UK que merecen ser vistas:

Black Books (2000-2004)


A día de hoy no he encontrado a nadie que le suene esta serie, y no me sorprende. Una comedia bastante desconocida, con el humor inglés más puro que he visto -difícil de digerir por muchos-. Se centra en una librería de barrio, propiedad del amargado, solitario y gruñón Bernard Black (Dylan Moran). Aunque este personaje, en mi opinión, sea lo único que da sustancia a la serie, merece la pena verla sólo por él.



Torchwood (2006-2011)


Torchwood es un spin-off de la aclamada Doctor Who. Cuenta las aventuras del Capitán Jack Harkness (John Barrowman), viajero del tiempo inmortal y pansexual (menuda combinación), quien lidera al resto de su equipo de investigadores de lo sobrenatural. Juntos van resolviendo crímenes y enigmas alienígenas. Un CSI de science fiction.
En comparación con Doctor Who, Torchwood mantiene un tono más serio para una audiencia joven-adulta.



Skins (2007-2013)


No sé la vuestra, pero mi adolescencia fue bastante deprimente y olvidable, sin nada especial que remarcar. En Skins muestran a una panda de chavales de instituto a los que se les acumulan todos los dramas que puede tener un joven de 17 años en su vida: sexo, drogas, padres, notas, alcohol, profesores, etc, etc, eeeeetttccc... algo así como la españolada Física o Química, pero bien hecha. Porque eso es lo que tienen los ingleses, pueden coger el más insufrible y tópico argumento quinceañero, para transformarlo en una serie interesante y profunda.



In The Flesh (2013-actualidad)


Dudo que haya alguien que no sepa de The Walking Dead, la serie de zombies más vista de la televisión. Si ya estáis cansados de que todo lo que se emite sobre no-muertos sea una copia de otra copia de otra copia, tenéis que ver In The Flesh. Plantea una realidad donde -tras sufrir el apocalíptico despertar- se ha encontrado una cura para reinsertar a los zombies en la sociedad, devolviéndoles su humanidad. Como si de la gripe se tratase, el "Síndrome del Parcialmente Muerto" se cura con una inyección diaria durante el resto de tu no-vida y una buena capa de maquillaje.
Muy recomendable, con un trasfondo de crítica contra el racismo.



Monty Python's Flying Circus (1969-1974)


Vale, si no has visto La Vida de Brian o Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, ya puedes plantearte hacer un maratón para el fin de semana. Los increíbles Monty Python, genios de la parodia y la comedia, tienen una serie que fue emitida durante los años 70's. Sketch tras sketch, es imposible cansarse de ellos. Si te niegas a verla ten cuidado, nunca nadie espera encontrarse a la inquisición española.



Sherlock (2010-actualidad)


Con tan solo tres capítulos por temporada, unos modernos Sherlock Holmes (Benedict Cumberbatch) y John Watson (Martin Freeman... ¿Bilbo Bolson?), alojados en el 221 de Baker Street, resuelven los imposibles crímenes que asolan la ciudad de Londres. Algo así como Batman y Robin pero sin voz de fumador con bronquitis. La adaptación de los clásicos de Arthur Conan Doyle, traídos a la pequeña pantalla por el vanagloriado Steven Moffat.
Una muy buena serie, con la que te harás viejo esperando entre temporada y temporada; pero merecerá la pena.



Utopía (2013-2014)


No son pocos quienes afirman que se trata de una de las mejores, o incluso la mejor serie de televisión que ha existido y existirá jamás. Lo sé, eso es poner el listón un pelín alto.
El primer requisito para ver Utopía es: pensar. Si no quieres estrujarte los sesos, y tan solo buscas entretenimiento, mejor ni te plantees adentrarte en este mundo. Eso sí, debéis saber que la serie se canceló tras su segunda temporada, así que si buscas respuestas y finales redondos, es muy posible que te quedes tirado a medio camino.



Black Mirror (2011-actualidad)


Black Mirror se vende como una miniserie, pero no lo es. Cada capítulo es autoconclusivo, igual que una película. El punto común que amarra todas las historias es una simple pregunta "¿Hasta dónde puede llegar la tecnología?". Dura crítica hacia la manipulación, el control de masas, y la inundación tecnológica que muy posiblemente termine por asfixiar a la humanidad. Con tres capítulos por temporada, y a la espera de la tercera temp. que se estrenará estas Navidades de 2014.
El primer capítulo te aseguro que no se parece a nada que hayas visto. Obra maestra no apta para mentes sensibles, débiles, ni susceptibles.



Los Informáticos [The IT Crowd] (2006-2013)


Dejad de reírles las gracias a los frikis de palo de The Big Bang Theory y poneos ahora mismo a ver esta gran comedia. El departamento de informática de unas oficinas, llevado por una panda de nerds, quienes siempre tienen la respuesta a cualquier problema que te dé el ordenador: "¿Ha probado a apagarlo y encenderlo otra vez?".
Estuvo en emisión desde 2006 hasta 2010, pero en 2013 emitieron un episodio de cierre especial. Si aún no conoces a Maurice Moss (Richard Ayoade), cuando lo hagas no volverás a ver a Sheldon Cooper con los mismos ojos.



Doctor Who (1963-1989/2005-actualidad)


Ha llegado el momento. La mundialmente famosa, aclamada, galardonada, hito de la ciencia ficción (no se nota que me gusta), Doctor Who.
¿Qué tiene esta serie que la hace tan importante? Bueno, para empezar, Doctor Who se estrenó allá por 1963, cuando aún se emitía en blanco y negro. La llamada "serie clásica" estuvo en antena hasta 1989, con actores que marcaron una generación; remarcando el papel del Cuarto Doctor (Tom Baker), quien fue el protagonista durante siete años consecutivos.
La "serie moderna" se estrenó en 2005 y continúa actualmente en antena. No os confundáis, no es un remake de la serie clásica, sino una continuación.
La serie cuenta las aventuras de un alienígena conocido como El Doctor. Él es un viajero espacio-temporal, quien desde la TARDIS (su nave espacial) recorre el universo (un universo donde más de la mitad de los dilemas acontecen en Reino Unido; La Tierra).
Lo que hace peculiar al Doctor, es su capacidad de regenerarse, burlando a la muerte. Esta propiedad permite a los guionistas y directores cambiar de actor principal cada vez que les plazca, sin que afecte a la trama principal.
Si uno quiere ver la serie no hace falta que empiece desde los años 60's (obviando el hecho de que se destruyeron numerosos episodios), puede perfectamente tomarla a partir del 2005. En la quinta temporada de la serie moderna se hizo una reestructuración de plantilla y Steven Moffat a la cabeza de la dirección, cambió el rumbo de la trama; así que también puede empezarse desde este inciso. Sin embargo, yo recomiendo no saltarse las cuatro primeras temporadas porque -a pesar de sus entonces cutres efectos especiales- cuentan con las actuaciones de Christopher Eccleston y, sobre todo, David Tennant, quien siempre será mi Doctor favorito.


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